22 de diciembre de 2014

Rioja de Almería, con las puertas siempre abiertas

Lavadero público de Rioja.
Este cruce de caminos que se llama Rioja nos brinda la oportunidad de relajarnos y disfrutar de la naturaleza, a unos cuantos pasos de la capital de la provincia. A poco más de trece o catorce kilómetros de Almería por la carretera nacional 340 nos encontramos el Toro de Osborne y el famoso puente con nueve ojos del Río Andarax que une Benahadux con Rioja.

Al pasar el puente entramos al casco urbano que queda diseminado a ambas orillas de la carretera que aquí llaman Avenida Felix Rodríguez de La Fuente. No sabemos por qué se le dedica esta calle al naturalista burgalés, pero poca gente más que él se merece el privilegio de portar el nombre de la arteria más importante del municipio.

Aunque Rioja no cuenta con más de 1500 habitantes hay que decir que sus plazas están repletas de gente y sus parques con nombre de personajes de Disney siempre están llenos de niñas y niños. A los riojeños y riojeñas les gusta la vida en la calle, en sus calles. Por algo a Rioja la han seleccionado junto a unos pocos municipios de Andalucía como "Ciudad Amable" por generar puntos de encuentro vecinales y favorecer al peatón y al ciclista frente al coche.


Casa donde nació el Premio Príncipe de Asturias Ginés Morata.
Plaza de la Constitución en Rioja de Almería.
Como decíamos ayer, seguimos por la calle de Félix Rodríguez de la Fuente, y la primera parada está en la plaza de la Constitución donde se encuentra la Casa Consistorial, a la sombra de un árbol centenario. Debajo de éste también se encuentra la fuente de entrada al pueblo, parada obligatoria para todos los ciclistas que por aquí pasan. A escasos metros se ubica la casa donde nació el biólogo Ginés Morata, Premio Príncipe de Asturias.

En la vega del Río Andarax emerge la figura de la Iglesia del Rosario, parroquia de Rioja desde el siglo XVI. En su interior cobija a la patrona de Rioja la Virgen del Rosario a la que se venera en procesión el primer fin de semana de octubre, fecha en la que se celebran las fiestas del pueblo. En estas fiestas los chiringuitos de la plaza se encuentran los amigos de toda la vida y acuden los jóvenes de todo el Bajo Andarax.
Iglesia Parroquial de Rioja, Almería.

Al otro lado de la carretera, en el barrio de la Ermita, se encuentra una plaza muy bien acompañada de edificios importantes para el pueblo. Junto a la ermita de la virgen del Carmen, que le da nombre a este barrio, se encuentra el colegio público, la guardería, el centro de mayores y el teatro municipal.


Barrio de la Ermita en Rioja de Almería.
Recorremos las calles de Rioja de plaza a plaza y de fuente en fuente hasta llegar al Lavadero, un lugar emblemático para los lugareños. El 13 de Mayo de 1870 se mandó a construir y fue costeado por los habitantes del pueblo con un precio de 2000 reales. Hoy en día no es más que el recuerdo de lo que fue, un lugar de esparcimiento y ocio para las mujeres de otra época.

Desde el barrio más alto del pueblo obtenemos la mejor vista con un plano panorámico inigualable, aunque el día estaba un poco turbio y la calina hacía acto de presencia se observan los lugares de interés del municipio e incluso se divisan otros pueblos vecinos. Al fondo, sobre el puente del río el Toro de Osborne siempre acechando con su silueta taciturna.
Panorámica de Rioja de Almería desde un cerro mirador.
La Maravilla
En los márgenes de la carretera nacional que atraviesa el pueblo se encuentran viejos portones de las antiguas fincas señoriales del municipio. Vestigios de un pasado de esplendor que aún se conservan.


Una de las fincas más conocidas es la de Piqueras Hermanos, dónde se encuentra la famosa Casa Rosa. La parcela cuenta incluso con una capilla con una cripta funeraria. En la puerta señorial de entrada se puede leer el nombre de los propietarios, la familia Piqueras y el año de 1870.

Puerta señorial de la finca de Piqueras Hermanos en Rioja de Almería.
Puerta de Villa Nieves en Rioja.
Eran muchas las fincas señoriales que se esparcían a los lados de la carretera. Hoy en día quedan algunas habitadas y en buena conservación, otras están deshabitadas, y el resto directamente no existen y sólo queda de ellas estas grandiosas entradas. Los dueños eran personalidades importantes de la época como la familia Navarro Moner, que le da nombre a una de estas fincas. Otras puertas con solera son, por ejemplo, la de Villa Nieves o la del cortijo Casablanca. Se trata, al fin y al cabo, de valiosos monumentos con forma de puerta de entrada que invitan a pasar un buen día en este apacible municipio del Bajo Andarax.
La gran puerta de Rioja, un monumento emblemático del municipio.

19 de diciembre de 2014

Casa del Cine de Almería, la inspiración de John Lennon

Póster de Conan el bárbaro.

La Casa del Cine de Almería es un edificio burgués situado en el barrio Villablanca de la capital. En el interior alberga un museo que muestra el largo recorrido cinematográfico de la provincia de Almería a través de objetos y piezas que formaron parte de escenas de películas memorables.


Para la acogida del museo tuvo que rehabilitarse a fondo esta casa señorial respetando siempre la estructura original que le dieron sus dueños, la familia Balmas. El Ayuntamiento eligió este emplazamiento por su estrecha vinculación con actores de renombre.
Recibidor de la Casa Balmas y entrada al Museo del Cine de Almería.

Vestuario de películas.
La entrada al museo se ubica en lo que fue el recibidor de la casa. A lo largo de la primera planta de la casa nos encontraremos con personajes célebres del mundo del celuloide que pasaron por aquí como Clint Eastwood o Peter O'Toole, además del dueño original de la casa sentado en un sillón frente a la chimenea. Estos nos deja en el cuerpo una sensación de sencillez y de importancia histórica, que es en sí, lo que se respira al pasear entre estos muros.

En una sala nos muestran las localizaciones del rodaje de escenas a lo largo y ancho de la provincia, además de proyecciones en 3D. A su vez, se da una breve explicación del funcionamiento de un rodaje cinematográfico, como es la lectura del guión o el trabajo de dobles y extras.

Seguimos por la primera planta y nos metemos de lleno dentro de una película junto a Clint Eastwood o Lawrence de Arabia grabados con una cámara con efectos de inmersión sensorial. Antes de subir a la segunda planta observamos una exposición fotográfica sobre el Desierto de Tabernas.

Pósters de películas.
Ascendemos por unas majestuosas escaleras a la planta superior de la casa y entramos a un salón junto a Sam Spiegel o Fasbinder entre muchos más personajes importantes que tuvieron relación con esta casa mediante proyecciones y efectos especiales.

Desde el balcón una panorámica inmejorable de los jardines queda ante nuestros ojos, rosales, aloe vera, palmeras, hasta un templete podemos encontrar.

Se puede acudir al Museo del Cine de Almería de Martes a Domingo de 10:00 a 13:00. Además los Viernes y Sábados abren por la tarde de 17:00 a 20:00. A través de visitas guiadas mediante cita previa.
Museo del Cine de Almería desde los jardines de la casa.



La Maravilla

Objetos de "Cómo gané la guerra" de John Lennon.
El habitante que dejó más huella tras su estancia en la Casa Balmas fue indudablemente John Lennon, componente de The Beatles la mejor banda de música del siglo XX.

Fue en 1966 cuando Lennon se instaló en la Casa Balmas durante el rodaje de la película "Cómo gané la guerra".  En la sala llamada "Fuente de inspiración" se ubicaba su dormitorio, y es ahí donde se exponen de manera evocadora los objetos tal y como si Lennon siguiese durmiendo cada noche en esta habitación.
Imagen de John Lennon durante su instancia en la provincia de Almería durante un rodaje.
En el cuarto de baño, el mejor que verás nunca, aseguran que fue donde John Lennon compuso la canción "Strawberry Fields Forever". El estribillo de esta canción apareció en esta casa "Déjame llevarte a un lugar donde nada es real y no hay nada de lo que preocuparse..." Después de visitar esta mansión no nos queda duda de que inspirarse aquí es fácil, pero transmitir al mundo lo que piensas sólo queda al alcance de algunos como el genio de Liverpool.

Cuarto de baño de la casa con la cama de John Lennon al fondo.

18 de diciembre de 2014

La Alquería, la vieja Adra

Bienvenida a La Alquería de Adra.
Adra es una ciudad milenaria de fundación posiblemente fenicia situada en la frontera de poniente de la provincia de Almería con Granada. En el momento de su fundación Abdera era un gran puerto de renombrado esplendor. Tras la conquista musulmana de la Península Ibérica la población se protege de los saqueos de piratas y se desplaza unos kilómetros más al norte, en lo que hoy conocemos como La Alquería.

Con la decadencia de los reinos musulmanes y tras la reconquista cristiana la población sale de la Vieja Adra y regresa a la Abdera original, tal y dónde se encuentra hoy en día, ya con sistemas de defensa novedosos para proteger la ciudad.

Pero hay gente que se quedó en la Vieja Adra y allí prosperaron y echaron raíces. En la actualidad son casi 300 habitantes los que viven y conviven en La Alquería de Adra, a los pies de la Iglesia de Nuestra Señora de las Angustias, el templo religioso más antiguo del municipio ya que llegó a ser mezquita musulmana antes de ser reconvertida.

Casco histórico de La Alquería de Adra.

El nombre de Alquería proviene de los musulmanes y significa "pequeño pueblo", las alquerías se encontraban cercanas a las ciudades, llamadas "medinas". Las alquerías hispano - musulmanas estaban formadas por pocas familias que se dedicaban a la ganadería y, sobretodo a la agricultura. En el caso de La Alquería de Adra el cultivo era extenso gracias a la fértil vega del Río Grande de Adra.
Paisajes de La Alquería de Adra en un día de lluvia.


La Maravilla

Canalera en la Calle Real.
Son varias las pedanías que se yerguen junto al gran río de Adra. Algunas son modernas como "La Curva" o "Puente del Río", ambas con casi dos mil habitantes cada una y, repoblados con mucha gente de La Alquería.

Adra junto a sus nuevas pedanías se encuentra en la quinta posición del ranking de población de la provincia de Almería. Mientras tanto Adra la Vieja sufre para no ir perdiendo población. Nuevos ritmos de vida conllevan a la extinción de los pueblos con solera. La Alquería de Adra es el único sitio de la zona que conserva su aspecto pasado y lo ostenta con orgullo en el presente. Si los nuevos modelos de agricultura como los invernaderos no pudieron llevarse a toda la población de La Alquería, son los invernaderos los que van a La Alquería.

Los invernaderos llegan ya a cualquier punto de la geografía del Poniente Almeriense, inundando con su mar de plástico las panorámicas de pueblos alpujarreños y tradicionales como la Vieja Adra.

Los nuevos invernaderos bajo un pueblo tradicional como La Alquería de Adra.

17 de diciembre de 2014

Costa de El Ejido, el Castillo de Los Baños de Guardias Viejas

El municipio de El Ejido cuenta con un litoral olvidado para las gentes de la capital almeriense, como si sólo existiesen las playas vírgenes en el Parque Natural de Cabo de Gata. Son más de treinta kilómetros de playas las que ofrece esta ciudad del Poniente. Aunque algunos tramos de playa están urbanizados, la gran mayoría de la costa es virgen y de poca profundidad así que puede disfrutarse con gran variedad de actividades náuticas y de ocio.
Costa de El Ejido, escondida tras los invernaderos.
Iglesia de Matagorda.
Los pueblos costeros de El Ejido que trataremos en esta ocasión son los de Matagorda y Los Baños de Guardias Viejas, ambos regidos por una Junta local dependiente del ayuntamiento ejidense.

En Matagorda, como en la mayoría de pueblos del Poniente, la economía está basada en la agricultura de invernadero, esto ha llevado a que crezca considerablemente la población cada año, con un gran aumento de habitantes extranjeros que conviven en armonía con los vecinos de toda la vida.

Costa de El Ejido desde el Castillo de Los Baños.
En Los Baños de Guardias Viejas se encuentran unas termas de origen romano con dos mil años de antigüedad. Además de esto, también alberga un Castillo que data de mediados del siglo XVIII mandado a construir por el rey Carlos III para la defensa de la costa de ataques de los corsarios.

El Castillo de Los Baños es el gran protagonista de esta parte de la costa de El Ejido y un importante patrimonio arquitectónico de todo el municipio. Está rehabilitado en la actualidad tras su deterioro por el paso del tiempo y por los cañonazos enemigos. Para entrar al castillo había que superar un foso sobre un puente levadizo. Su planta cuadrada y su patio de armas son de una amplitud más que considerable lo que daba libertad de movimiento a los defensores de la plaza. Las aspilleras o troneras para los fusiles, situadas en la parte más alta convertían al castillo en algo difícil de asaltar.
Castillo de los Baños de Guardias Viejas en la Costa de El Ejido.

La Maravilla:

Traje militar.
En las salas musealizadas del interior del castillo se conservan trajes militares de época napoleónica (Finales del siglo XVIII) en una exposición permanente. Los maniquís vestidos de trajes militares que adornan estas salas se encuentran separados bajo vitrinas y se explica detalladamente como estaba formado cada uniforme y a que regimiento pertenecía. Guardia Real, Infantería, Artillería, Caballería... son algunos de los trajes que conforman este bonito museo. La Infantería de línea, por ejemplo, iba equipada de la siguiente manera:
Sombrero             
Corbatín               
Casaca                  
Correaje               
Chupa y vuelta     
Calzones               
Botines y zapatos 

Salas del interior del Castillo de los Baños de Guardias Viejas.

16 de diciembre de 2014

Auditorio Maestro Padilla, el homenaje a un almeriense universal

Estatua de Alfredo Kraus.
El Auditorio Municipal Maestro Padilla lleva el nombre de uno de los almerienses más célebres; José Padilla Sánchez, un compositor con una de las mejores trayectorias musicales de la historia de España. La música del apodado "Maestro Padilla" fue declarada de interés universal por la Unesco.

El edificio es relativamente joven, tan sólo 22 años de existencia y tiene una capacidad para casi mil personas. En el momento en el que se construyó quedaba a las afueras de la capital almeriense pero a día de hoy ha quedado enclavado entre nuevas edificaciones como la Vega de Acá y parques como el de las Familias o el Palmeral.

Su localización exacta es la Plaza de Alfredo Kraus, en el cruce de la Avenida del Mediterráneo y la Avenida Cabo de Gata. A su inauguración asistió la Reina Doña Sofía que pudo disfrutar in situ de un concierto de música clásica.

La Plaza de Alfredo Kraus alberga una estatua en homenaje a este importante tenor canario, especialmente por ser el intérprete de Wherter en la celebre ópera del mismo nombre.

Además de música clásica, pop o rock, por aquí han pasado y pasan obras teatrales, ópera, ballet, danza, etc. La oferta cultural es variada y de calidad, llenando de gente el patio de butacas cada vez que se abre el telón.

Entrada del Auditorio Municipal Maestro Padilla de Almería.
El Miausical en el Auditorio Maestro Padilla.

Nosotros quisimos disfrutar de este espacio asistiendo a una obra teatral llamada "El Miausical", donde se narran las aventuras del Gato con Botas y resultó ser un espectáculo musical muy agradable lleno de risas e interacciones con el público.


Para las próximas semanas y el inicio del año 2015 ya hay proyectadas un sin fin de obras, como el concierto de India Martínez, la ópera de Los chicos del coro de Saint Marc y obras teatrales para niños con Peppa Pig. Para informarse mejor de estos y el resto de espectáculos solamente hay que acudir las oficinas del Auditorio o consultar por internet en el área de cultura del Ayuntamiento de Almería.

Escena de el Gato con Botas, el Miausical. Auditorio Maestro Padilla.



La Maravilla

Faluca "Almariya".
Este auditorio, consagrado a nivel nacional por la calidad de sus espectáculos y la capacidad de asistencia, puede disfrutarse por dentro y también por su entorno en el exterior.

De noche el Auditorio se ilumina con colores llamativos que pueden observarse desde el Paseo Marítimo o el Espigón. Al estar tan cerca de la playa parece un islote marrón flotando dentro del Mar Mediterráneo.

En los jardines de la plaza de Alfredo Kraus se depositó una réplica de la faluca "Almariya", se trató de un barco ligero, alargado y estrecho de origen hispano - musulmán del siglo XI.

Tras su restauración a fondo la faluca pasó a formar parte de la ornamentación de la ciudad de Almería, mimetizándose con el mar, los jardines y el Auditorio Maestro Padilla.

Faluca "Almariya", situada en los jardines de la Plaza Alfredo Kraus, frente al Auditorio Maestro Padilla.

15 de diciembre de 2014

Adra, el mejor puerto para un marinero



Adra a la Caña de Azúcar
Cualquier puerto es bueno para un marinero en un día de tormenta, pero si es el puerto de Adra mejor. Mejor por el calor que aportan sus gentes acogedoras y hospitalarias, mejor por poder disfrutar de su patrimonio histórico tan extenso y variado. Por el puerto de Adra partió probablemente el último rey de Granada Boabdil junto a su madre Aixa y el resto de su séquito rumbo a África tras su expulsión por parte de los Reyes Católicos. Del puerto de Adra partió también por última vez el barco de arrastre Maria Enriqueta con 25 tripulantes a bordo. De este pesquero y de los marineros no se supo más, lo que fue la mayor tragedia marítima de la historia moderna de Adra.

El comercio de la caña de azúcar fue durante siglos la mayor fuente de ingresos y el gran sustento económico de Adra, a mediados del siglo XX estos cultivos fueron inundados por un mar de plástico que le dió una nueva imagen y fisionomía al municipio.
La Torre de los Perdigones preside esta imagen desde el Puerto de Adra.
El centro de Arte de Adra dedicado a exposiciones culturales y a la danza se sitúa en lo que fue la Fábrica del Vinagre dentro del coto minero de San Andrés, a la que también pertenecía la Torre de los Perdigones, un símbolo de la ciudad.

En Adra se encontraban los mayores hornos de fundición de la provincia y, de su puerto embarcaba el plomo extraído de la sierra de Gádor rumbo a toda Europa.

Por todo el municipio se pueden encontrar numerosas chimeneas que se mantienen en un envidiable estado de conservación, estas reliquias son el recuerdo de una época. Por lo tanto, deben mantenerse en pie para que su memoria no se caiga.

Centro de Arte de Adra, situado en la antigua Fábrica de Vinagre de las minas de plomo de San Andrés.


Torre de la Iglesia de Adra.
En la Plaza Vieja de Adra se homenajea al compositor Ángel Ortiz de Villajos, nacido en esta tierra. 

En los alrededores de la plaza se encuentran el Centro de Interpretación del Maestro abderitano y la Biblioteca municipal. Para acceder a estos edificios hay que sobrepasar un puente que se eleva por una calle muy transitada del municipio.

A escasos metros se divisa el campanario de la Iglesia de Santa María de la Encarnación. Esta parroquia ha sido reconstruida en varias ocasiones debido a ataques de piratas o temblores de tierra. El asalto más famoso fue en 1620 cuando una flota turca saqueó e incendió la Iglesia, fue entonces cuando se la dotó de una estructura de fortaleza para la defensa de los vecinos.
Plaza Vieja de Adra dedicada al maestro Ortiz de Villajos.

La Maravilla

Muralla del desaparecido Castillo de Adra.
En la calle Natalio Rivas, plena arteria de la ciudad de Adra, encontramos restos del antiguo castillo, se trata de una muralla del siglo XVI, al parecer, mandada a construir por Juana la loca durante algún momento de lucidez y no andaba peleando con Felipe el hermoso. El castillo servía para la defensa de la ciudad ante ataques berberiscos. En otras calles más arriba se conservan otros tramos de esta muralla como es el Torreón de Olvera, un espacio rodeado de viviendas dónde quedan mimetizados lo antiguo y lo moderno.

Torreón de Olvera, recientemente construido. Pertenecía al extinto Castillo de Adra.
Timón y Torre de los Perdigones.
La Avenida Natalio Rivas lleva el nombre de un importante diplomático que llegó a codearse con las grandes esferas políticas a nivel nacional, nació en la vecina Albuñol pero pasó muchos años de su juventud por las calles de Adra.

No es más si no la vieja carretera que unía Málaga con Almería. Es el tramo abderitano de la carretera nacional 340, la cual cambia de nombre a su paso por los distintos municipios de la provincia que atraviesa como el Bulevar de Vícar o la Avenida Carlos III de Aguadulce.

Es esta calle el alma y centro de la ciudad de Adra. Aunque hay edificios modernos como el del Centro de Interpretación de la Pesca, la mayoría de sus edificios son decimonónicos y, fueron las viviendas de una pujante burguesía que se extinguió, hoy en día son las sedes de grandes bancos y marcas comerciales. Por aquí se encuentra además la casa consistorial de gran belleza arquitectónica. También tiene desde esta calle su mejor perspectiva la Torre de los Perdigones y el timón de Adra.

Ayuntamiento de Adra en la calle Natalio Rivas.

12 de diciembre de 2014

Los aljibes árabes de Jairán, en el centro de Almería

Logotipo de la Peña flamenca "El Taranto".
En la calle Tenor Iribarne del centro de Almería se esconde o, mejor dicho, se guarda una joya arquitectónica musulmana que data del siglo XI, los Aljibes Árabes. Se construyeron bajo el reinado de Jairán, el primer rey de la Taifa de Almería.

En este siglo de esplendor también se reconstruyó la Alcazaba y se la dotó de nuevas murallas obteniendo la imagen que se conserva de ella hoy en día. La ciudad crecía ya que el comercio florecía y, para poder abastecer de agua a la ciudad se proyectaron grandes obras de ingeniería hidráulica.



Aljibes Árabes de Jairán.


El agua procedía de manantiales situados a las afueras de la ciudad y era transportada mediante acequias y canales hasta el mismo centro de la ciudad árabe. Una vez allí el agua se almacenaba en los Aljibes con capacidad para medio millón de litros.

De estos Aljibes recién restaurados se conservan tres naves sostenidas por pilares y arcos de medio punto. En la actualidad se utilizan como lugar de conferencias y es la sede de la peña flamenca El Taranto desde 1968. Esta asociación tan importante dentro de su género musical ha atraído hasta los Aljibes árabes a artistas tan importantes como José Mercé, Antonio Mairena o Camarón.




Tarima flamenca en los Aljibes Árabes.
La Maravilla


Junto a la Puerta de Purchena la ciudad de Almería nos hace una oferta turística de mucho valor cultural. Los aljibes de Jairán albergan en su interior una exposición permanente de fotografía que muestra la historia y la solera de la Peña El Taranto. Aquí se encuentran retratados todos los artistas que pasaron por aquí y los toros y toreros galardonados con sus premios taurinos "Trofeo Taranto" de gran valor.

Los Aljibes Árabes de Jairán abren sus puertas de Martes a Sábado de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 de manera gratuita.

Aljibes Árabes de Jairán.

11 de diciembre de 2014

El Bulevar de Vícar, un paseo muy personal

Auditorio de Vícar.
La Carretera Nacional 340 le dió y le quitó la vida a muchos pueblos de la provincia de Almería. Esta carretera a su paso por distintos pueblos cambia de denominación. En Adra se refieren a ella como la calle Natalio Rivas, en Rioja; Calle Felix Rodríguez de la Fuente, en Los Gallardos; Paseo de Los Gallardos, y en Vícar; El Bulevar de Vícar.

Material etnográfico de Vícar junto al Ayuntamiento.
El Bulevar de Vícar es la gran avenida del Poniente y traspasa las poblaciones más importantes del municipio de Vícar con sus cinco kilómetros de carretera nacional repletos de árboles y monumentos. La Puebla de Vícar es la urbe más importante del municipio y aquí se encuentra la sede administrativa del municipio, en el mismo bulevar.

La Puebla de Vícar junto a La Gangosa o Las Cabañuelas crecen cada año a pasos agigantados, y son ya más de 24.000 los vicarios que conviven en este pueblo. Vícar es el corazón de la innovación y del desarrollo del Poniente Almeriense.

Monumento a la Virgen en la Iglesia de Vícar Nuevo.
El casco histórico de Vícar se encuentra separado del resto, en la ladera de la Sierra de Gádor. Aquí arriba reside el origen de un pueblo moderno y cosmopolita que vive unos kilómetros más abajo. En Vícar viejo aún se respiran aires alpujarreños y se conservan las tradiciones centenarias.



La maravilla
Puerta de La Gangosa. Inicio del Bulevar de Vícar.

Los monumentos que se erigen a lo largo y ancho de los cinco kilómetros del Bulevar de Vícar son de una ciudad importante que se preocupa por la cultura, la música, la sociedad o el deporte.

En la primera rotonda del municipio situada en La Gangosa se nos abren unas grandes puertas que nos invitan a adentrarnos y conocer este pueblo multicultural.

Tras pasar por las primeras palmeras y adornos navideños nos encontramos con la segunda rotonda con otro gran monumento, esta vez dedicado exclusivamente a la mujer. De los pies de la mujer brota una gran cascada de agua.

Monumento a la Mujer en el Bulevar de Vícar.
Seguimos recto nuestro camino entre comercios y establecimientos que dan vida a este magnífico lugar. La Tercera rotonda está cerca y está dedicada al agua. Tan vital y necesario en nuestra existencia, está representada con una gota gigantesca.

Monumento del Agua en el Bulevar de Vícar.
En la cuarta rotonda del Bulevar, una nueva fuente - monumento nos deleita. Esta vez dedicada a la Paz. Quieren conmemorar con este espacio la celebración conjunta de todos los colegios del municipio del día de la paz y no violencia.

Monumento a la Paz en el Bulevar de Vícar.
A escasos metros se encuentra una nueva rotonda con un monumento que rememora un hito muy importante en la historia de la provincia de Almería. Dedicada a los Juegos Mediterráneos de Almería, el momento en el que se dispuso a la provincia de grandes espacios deportivos. En Vícar concretamente se celebraron partidos de balonmano y fútbol durante este gran torneo deportivo.

Monumento dedicado a los Juegos Mediterráneos de Almería 2005 en el Bulevar de Vícar.
Caminando por el tramo de Venta Gutiérrez y deseando llegar a la siguiente rotonda para ver que nos depara nos encontramos con una sorpresa, un regalo. Se trata de una réplica exacta de la Fuente de los Leones de la Alhambra de Granada.

Réplica exacta de la Fuente de los Leones de la Alhambra de Granada en el Bulevar de Vícar.
Seguimos por esta gran avenida que no queremos que acabe nunca. La siguiente rotonda acoge a dos bandurrias gigantes y personas con el traje típico alpujarreño. Vícar rinde homenaje a los festivales de música tradicional alpujarreña.

Monumento dedicado al Festival de música tradicional de la Alpujarra en el Bulevar de Vícar.
Nos paramos a descansar bajo un templete y vemos a un lado la sede administrativa del ayuntamiento del municipio, a su alrededor, una serie de artilugios antiguos de gran valor etnográfico nos saca una sonrisa.

Sede del ayuntamiento de Vícar, a orillas del Bulevar de Vícar.
Nuestra travesía se va acabando cuando divisamos una serie de columnas similares a las de Hércules. Con ellas se conmemora la presidencia española de la Unión Europea y la concordia de los pueblos que la componen.

Columnas del Bulevar de Vícar.
Y, finalmente, el Bulevar se acaba, pero la carretera continúa hacia El Ejido y Adra, a los cuales nos disponemos a visitar. Han sido cinco kilómetros empapándonos de la historia y las costumbres de los vicarios. Nos despedimos atravesando la Puerta "Corazón del Poniente", con un gran sabor de boca y unas ganas inmensas de volver a repetir este paseo tan personal.

Puerta Corazón del Poniente en el Bulevar de Vícar.