9 de enero de 2015

Balanegra, el mar de Berja

Iglesia Santiago Apóstol de Balanegra.
El municipio de Berja se abre al mar únicamente en la costa de Balanegra. Son dos mil metros de playa urbana y de arena fina para disfrutar, desde la Torre de Alhamilla en el oeste hasta la Rambla de Balanegra en el este. La Torre de Alhamilla limita con el municipio de Adra, y la Rambla de Balangera linda con El Ejido.

Balanegra tiene el privilegio de ser una Entidad Local y lucha por una independencia completa respecto al municipio de Berja. Son muchos los factores que se han dado a lo largo del tiempo para reclamar dicha soberanía municipal. Uno de los motivos es que se encuentra a más de veinte kilómetros de distancia de la capital del municipio, y los servicios prestados no llegan de manera directa al ciudadano. Otro motivo crucial es que llevan más de cinco siglos perteneciendo al municipio de Berja y se han ido perdiendo los lazos que los unían. Desde que se creó Balanegra en el siglo XVI fue entregada a Berja como compensación de unos movimientos territoriales que fueron perjudiciales al separarse de Adra. Con casi tres mil habitantes en la actualidad, ha llegado el momento de emanciparse y buscar un futuro propio que pronto llegará. Que pase lo que tenga que pasar, siempre que sea en mutual acuerdo y armonía entre ambos.

Pero vivamos el presente y disfrutémoslo. A día de hoy Balanegra es el mar de Berja y es un lugar turístico de primer orden dentro de la provincia de Almería. A parte de su playa, tiene la Sierra de Gádor como principales recursos naturales.


Panorámica de Balanegra en un día gris.
Balanegra siempre ha sido un pueblo dedicado a la agricultura y al pastoreo. En la actualidad sólo queda presente la agricultura, de manera bien distinta a la de hace siglos, ya que los invernaderos ha inundado con un mar de plástico el Poniente almeriense. Gracias al turismo la población se ha triplicado y se han construido nuevas avenidas y mejores accesos. La carretera nacional 340 atraviesa el pueblo y además posee una salida propia de la Autovía del Mediterráneo a poco más de cuarenta kilómetros de Almería capital.


Carretera Nacional 340 a su paso por Balanegra.

La Maravilla


Acequia, torre y mirador.
Además de ser un pueblo pujante y con rasgos aparentemente modernos, Balanegra posee algunos vestigios arquitectónicos de gran valor así como la Torre de Alhamilla, recientemente restaurada en 2008. Tras una sencilla reconstrucción se dotó al lugar con un mirador el cual flota en el Mediterráneo, y las costas de Adra, Berja y El Ejido quedan al alcance de la mano y de la vista.

Tras la reconquista cristiana de Almería los Reyes Católicos dotaron de torreones de vigilancia las costas de toda la provincia para proteger a las ciudades de ataques piratas y asaltos berberiscos. Una de estas torres fue la de Alhamilla en Balanegra, se encuentra encima de una colina en el límite con Adra y se accede mediante unas escaleras de gran verticalidad situadas cerca de una gasolinera abandonada. Una acequia de regadío  con un buen caño de agua bordea el recinto arquitectónico.


Torre Alhamilla de Balanegra, recientemente restaurada en 2008.

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