1 de octubre de 2016

El Albardinal, el jardín de Rodalquilar

Laurel.
Juan Goytisolo describe en "Campos de Níjar" numerosas especies autóctonas de la flora almeriense, pero la citada obra es un libro de viaje y no un catálogo de plantas. Así que, con su permiso, continuaremos humildemente lo que empezó desde un recóndito del municipio de Níjar, un lugar de visita obligada. En Rodalquilar se pueden conocer todas y cada una de las especies endémicas y amenazadas del Parque Natural del Cabo de Gata. Desde árboles como la higuera, granado u olivo hasta pequeñas plantas, arbustos, cactus o suculentas, incluso líquenes. Tan solo hay que acercarse al Jardín Botánico, situado muy cerca de las antiguas minas de oro.

A lo largo de esta entrada iremos poniendo citas de "Campos de Níjar" para amenizarla, sirviendo también de homenaje para el gran autor catalán.

"La tierra es parda, hay campos de cebada y guayules, y el verde de las higueras alterna con el de los nopales". (Boca de los Frailes.)
Avenida principal del jardín.

Líquenes.
Rodalquilar fue antaño un pueblo minero, época de esplendor de la que se conservan los restos de las antiguas Minas de oro, que sirven como reclamo turístico para los amantes de la minería, y también para los amantes del cine ya que fue plató natural donde se rodaron numerosas películas. En Rodalquilar los veraneantes se asoman a la playa de El Playazo, la cual culmina el valle de Rodalquilar abriéndose al mar. La torre de los Alumbres, o el Castillo de San Ramón, hacen de este pueblo nijareño un lugar digno de visitar varias veces al año, al igual que sus pueblos vecinos de Fernán Pérez, La Isleta, Pozo de los Frailes o San José. Los pueblos de la costa de Níjar ya no son aquellos "lugares tristes azotados por los vientos" como decía Goytisolo en su libro.

"La ladera del monte está escalonada de paratas. Frutales y almendros alternan sobre el ocre de los jorfes y los olivares se despeñan por la varga lo mismo que rebaños desbocados".
Interior de la antigua casa cuartel de la Guardia Civil. Hoy sede del Jardín Botánico.

       La Maravilla

Edificio central del Jardín, antigua casa cuartel.
El Jardín Botánico El Albardinal pertenece a la Red Andaluza de Jardines Botánicos en Espacios Naturales. Debe su nombre a la planta denominada albardín, muy fácil de localizar por las tierras de Almería. En el Jardín se pueden observar plantas exclusivas de esta parte del mundo. Éste es un buen lugar para conocer el nombre de todas esas plantas que nos rodean y no sabemos como se llaman. Durante el recorrido por el jardín se distinguen varios espacios donde se distribuye la vegetación. Junto a la puerta principal se encuentran las plantas de jardinería, cactus y suculentas. 

El edificio sede del Jardín hace de recepción de visitantes desde 2001, antes era la casa cuartel de la Guardia Civil y por su interior se puede dar un paseo museístico donde encontraremos sobrada información de las especies florales de Almería, de su diversidad, etc. La zona abancalada del Jardín pertenecía anteriormente a las huertas de los mineros que trabajaban muy cerca de aquí.

"La sierra es ocre, desértica. Su vegetación se reduce al palmito,..."  (Faro de cabo de Gata.)
Zona abancalada del Jardín, de gran amplitud.
Una de las esculturas esparcidas por el Jardín.
Según el itinerario escogido dentro del propio jardín encontraremos cultivos tradicionales como el Parral, o, distintas especies ligadas al clima como azufaiferos, tomillares, retamares o espartales. Otra parte del trayecto con gran importancia es la vegetación ligada a suelos especiales, desérticos, costeros o yesíferos. Por último, en cuanto a la distribución de la vegetación se refiere, nos toparemos con una parte dedicada a plantas endémicas y seriamente amenazadas. El Albardinal es, a fin de cuentas, un agradable paseo acompañado del fulgor del mar, montañas ruborosas y trinos de aves. Todo nuestro camino está acompañado de esculturas muy singulares que os invitamos a que descubráis.

A los almerienses no nos basta con tener cientos de lugares encantadores en nuestra provincia, también hay que visitarlos y fomentarlos. Desde aquí animamos a todos a descubrir los secretos que Almería ofrece a sus habitantes y visitantes.

"En el campo de henequenes, un mozo desmocha terrones con la azada. Un tordo alirrojo se posa en las chumberas del camino".
Esculturas que amenizan la visita al Jardín.

No hay comentarios:

Publicar un comentario